playlist Viernes, 13 febrero 2015

Placeres nuevos de alta calidad

César Bedón

Artista y productor. Fue editor de cultura de la revista Velaverde en la primera mitad del 2013, conductor en RPP y Radio Capital. Publicó el libro "Un sol que en invierno". Actualmente dirige la plataforma de arte Machucabotones, junto con Leslie Guevara.

Foto: Beyonce.com

Uno. ¿A quién le importan los Grammy?

A LA MISMA GENTE A LA QUE LE IMPORTAN LOS ÓSCAR, SUPONGO: la clase de personas que piensa que un «reconocimiento de la industria» tiene algún significado en términos artísticos. El domingo pasado 25 millones de personas vieron esto:

Kanye West and Beck

La NARAS (agrupación cuyos miembros votan para decidir los Grammy) decidió que el «Álbum del año» del 2014 fue Morning Phase, de Beck. Es un álbum estupendo. Beck es un artista muy respetado, quien hace rato está haciendo cosas muy alejadas de lo que fue su gran éxito mundial: esta canción.


(Puedes escuchar el disco completo de Beck en Spotify.)

☛ También puedes leer: Música para sentirte contentoMalas palabras y más canciones para estar contento.

En el momento en que Beck iba a dar su discurso de agradecimiento, Kanye West irrumpió en el estrado pero se arrepintió de hacer lo que sea que hubiera pensado hacer: para quienes no lo ubican, Kanye West no solo es el esposo de Kim Kardashian, sino también uno de los músicos más interesantes del mundo (pienso) y uno de los más insoportables (dato objetivo). En el 2009, si alguien lo recuerda, West irrumpió también en el estrado de los MTV Video Music Awards en protesta porque el premio al mejor video femenino no lo ganó Beyoncé.

Propongo como muestra del genio de Kanye West esta canción. Solo dale play y tómate cinco minutos para escuchar el tema. 

Esta es mi canción favorita del 2014 (aunque el disco es del 2013). La canción tiene narrativa, clima, y estructura inusuales. Dialoga con un sample (la voz grabada de Nina Simone). Su uso del «autotune» me parece conmovedor. Tanto así que uno puede olvidar su letra un tanto mongoloide, muy en el estilo del rap y el hip hop actuales. (Hablo del sexismo y de la violencia, un poco como en el reggaetón).

Afortunadamente, las letras importan muy poco. Creo que lo que este artista estadounidense logró en el 2013, en términos de sonido, es monumental.

Lo que originó la protesta de Kanye West el domingo en los Grammys fue, nuevamente, Beyoncé: según él, aquel disco suyo llamado «Beyoncé» debió ser consagrado como disco del año.

 

Dos. ¿Es realmente el disco de Beyoncé mejor que el de Beck?

Ellos también ganaron su Grammy.

¿QUÉ COLOR PREFIERES, ROJO O AZUL? ¿BEATLES O ROLLING STONES? Solemos pensar en términos de competencia, y por eso hacemos rankings y listas (y estamos atentos a premios como los Grammy), asunto que yo prefiero evitar un poco.

A lo que me refiero es a que ambos discos tienen sus propios méritos, y cuando hablamos de música hablamos de subjetividades. Cada obra de arte crea sus reglas. Simpatizo más, sin embargo, con el disco de Beyoncé: el de Beck me parece un poco más de lo mismo.

En The Guardian hicieron una nota concluyendo que el disco de Beyoncé era más logrado, pero le bajaban puntos porque las canciones no las había compuesto solo ella. En este disco hay canciones compuestas hasta por 9 autores. Lo encuentro irrelevante. El año pasado Beyoncé reportó ganancias por $150 millones, y evidentemente produce su música como producen sus cosas los millonarios: contratando un montón de gente. Lo que importa es, siempre, el producto final. Hacer un disco no es juntar ladrillos, y sin una dirección clara nada funciona. Su disco es un logro.

(Puedes escuchar el disco completo de Beyoncé en Spotify.)

Dejo a consideración de ustedes mi canción favorita de este último disco de Beyoncé, cuyo título traduciremos como «Borrachos de amor». Quien rapea es su esposo, Jay Z. La canción es sobre sexo y alcanza a decir cosas como «Nos despertamos en la cocina diciéndonos ‘¿Cómo mierda pasó esto?’, mi amor, borrachos de amor estamos toda la noche, lo último que recuerdo es nuestros bellos cuerpos perreando en el club».

No es hermoso, pero es funcional. Lo importante es la forma como la música, con sus vibraciones, está comunicándonos algo urgente que nos emociona. A mí me emociona, al menos.

Tres. ¿Debería importarnos algo así como el éxito en «términos artísticos»? 

Creo que sí, así no sepamos bien qué cuernos es… el arte. Y mi argumento es este: deberíamos interesarnos por los logros artísticos porque de ellos vendrá nuestro disfrute. Los placeres nuevos de calidad deberían interesarnos. Me resulta complicado entender que una persona escuche el mismo tipo de música toda su vida y, ya que estamos en eso, me cuesta entender que escuche radios musicales peruanas, cuya fijación con la década de los 80 y de los 90 encuentro desconcertante. ¿Cómo va a ampliar su horizonte de placer una persona que escucha siempre lo mismo?

La radio peruana refleja nuestra cultura, tanto como la televisión.

Tenemos infinidad de placeres aguardándonos. Cuando en esta sección hablemos de música será siempre en términos de disfrute, y a mí no me importa –creo que a nadie debería importarle– si tal placer es banal como esta canción de Paulina Rubio o si se trata de un placer difícil como este tema de Autechre. El placer es el placer.

 

P.D.: Sobre maneras de moverse en el escenario.

Me gusta cómo baila Beyoncé en ese video, y supongo que su manera de bailar es muy sexual. Los grandes performers, pienso, son siempre bastante animales en el escenario: pienso en la forma de moverse de Ian Curtis, por ejemplo.

Estaba pensando en eso y se me ocurrió dejarlos con este video de una banda que desconozco mayormente, pero cuya performance aquí encuentro alucinante. ¿Qué emoción es esa que está transmitiendo el vocalista tan claramente mientras canta? ¿No hay algo aquí muy relacionado con la falta de vergüenza y con la sensación de poder que puede dar un escenario? ¿Algo que podríamos llamar, ejem, pureza? Quizás.

Y eso es todo por hoy. Gracias a quienes siguen esta sección. El disco que estoy escuchando estos días es el Mind Games, de John Lennon.

César Bedón

Artista y productor. Fue editor de cultura de la revista Velaverde en la primera mitad del 2013, conductor en RPP y Radio Capital. Publicó el libro "Un sol que en invierno". Actualmente dirige la plataforma de arte Machucabotones, junto con Leslie Guevara.